Silverberg, Robert
"...y en la isla de la Atlántida existía un gran imperio maravilloso que dominaba toda la isla y varias otras, así como parte del continente; y, además de éstas, eran vasallas del Imperio las tierras de Libia que iban desde las Columnas de Hércules hasta Egipto y, de Europa, hasta el mismo mar Tirreno... Pero, un día, se desencadenó de pronto una serie de violentos terremotos e inundaciones y. en un solo día y su noche de lluvia torrencial, la isla de la Atlántida desapareció bajo las aguas, engullida por el mar".