Camilleri, Andrea
Giurlà vive cerca y dentro del mar de Vigàta, a su aire como los peces que pesca con sus propias manos. El mar es su hogar, pero la necesidad de ayudar a su familia lo lleva a aceptar un trabajo de pastor de cabras en el interior. Así, pasa de ser un hombre de mar a un hombre de montaña, aprendiendo a apreciar el ai re que lo rodea, la soledad, el silencio, los lagos congelados y la explosión de colores de la primavera en los pastos. El joven pastor vivirá en esta nueva vida una apasionada y particular historia de amor. Camilleri cierra con esta novela su trilogía mítica tras El beso de la sirena y El guardabarrera. Como en las anteriores, esta historia nos lleva a recordar metamorfosis mitológicas, aquí la de Leda y el cisne o la de Pasifae, para hablarnos de algo tan universal como son los límites del amor.