Waddell, Margot
Atrapados entre la infancia y una edad adulta que todavía no ha llegado, los años que van de los doce a los catorce suelen ser los más conflictivos, los más asombrosos y los más difíciles de la vida de una persona. El joven adolescente aún no sabe si quiere que le comprendan o no, lo cual confunde completamente a sus padres. Y las nuevas amistades, el despertar sexual y los cambios en los intereses prioritarios hacen que pase de ocupar simplemente un lugar en la familia a ocupar otro en el mundo exterior: tiempo de ansiedad, de aprensiones, de expectativas, de emoción y de miedo a lo desconocido. Como consecuencia: Es la edad en la que el cuerpo crece más rápidamente. Se producen innumerables variaciones en el desarrollo mental y emocional. Se exploran los límites de cada uno.