Nicastro, Nicholas
¡Esparta! Leyenda entre las ciudades griegas, la primera entre iguales.
¡Vuelve con tu escudo, o sobre él!, les gritaban las mujeres espartanas a sus hombres al partir a la guerra. Y los hombres obedecían, las líneas de guerreros orgullosos, el muro de escudos entrelazados, las afiladas lanzas de cara al enemigo. Un enemigo que, la mayoría de las veces, huía aterrado al primer vistazo de las imponentes filas espartanas. Así había ocurrido batalla tras batalla hasta ahora, hasta Esfacteria.
Ésta es la historia de la primera rendición de los espartanos. Del día en que entregaron las armas al enemigo y cambiaron su honor por su vida. Del día en que, en definitiva, dejaron de ser más que humanos y se convirtieron en simples hombres.