Shiel, M. P.
Como señaló el crítico Edward Shanks en su elogio fúnebre de M P Shiel, la novela La nube púrpura fue en su día «una leyenda, un apocalipsis, algo fuera del espacio y del tiempo».
Adam Jeffson es el primer hombre en llegar al Polo Norte. Para ello ha mentido, ha sido cómplice de un envenenamiento, ha matado a sangre fría. Pero sobre todo, ha desobedecido el misterioso Mandato divino que parece vedar el Polo a la raza humana. Su castigo no consiste, como el de Adán, en la expulsión del Edén, sino más bien, como el de Job, en la destrucción de todo lo que da sentido a su existencia, mediante la aniquilación de toda vida humana en la Tierra. Adam Jeffson se convierte en el último hombre vivo, y en el amo del mundo.
La nube púrpura (1901), acaso la obra maestra de M P Shiel, es una original fantasía religiosa, pero sobre todo una extraordinaria novela de aventuras.
«Colosal... brillante». H. G. Wells
«Un mago». Dashiell Hammett
«Si por genio entendemos ideas asombrosas, destellos de imaginación verdadera, originalidad desbocada, entonces debemos reconocérselo». J B Priestley
«Habla de un mundo maravilloso, mucho más desenfrenado del que Poe soñara». Arthur Machen
«La gente sensata debería tener la obra completa de Shiel». Rebecca West