Gortner, C. W.
Es cierto que Isabel la Católica fue la reina guerrera que volvió a unir un reino divido y envió a Cristóbal Colón a América, pero poco sabemos de su turbulenta juventud, del aislamiento de su infancia en compañía de su madre mentalmente inestable, y de cómo desde muy joven la obligaron a vivir entre las seducciones perversas de la corte de su hermanastro, donde los nobles se disputaban el favor del excéntrico rey mientras su envidiosa esposa planeaba destruir a todos sus rivales, incluyendo a Isabel y a su hermano menor, Alfonso. Cuando Isabel es retenida contra su voluntad y sospechosa de traición durante una revuelta contra el rey, además de su decisión de casarse con Fernando de Aragón, del que queda prendada nada más conocerlo y del que nacerá una historia de amor y atracción que durará toda su vida, será determinante para que emerja como la nueva heredera de Castilla embarcándose en una lucha cruenta por un trono que nunca antes había deseado y a materializar lo impensable.