Portal, Marta
Sara es una mujer desgraciada, desorientada, egoísta… En su camino encuentra el amor y se entrega a él, vendados los ojos, como es de rigor. Y camina a tientas; pero en ese caminar no ha perdido la facultad de decidir. Y si la apurasen mucho, mucho, llegaría hasta a quitarse la venda. A tientas y a ciegas posee cualidades suficientes para ser leída con indeclinable interés. De ahí que meritísimamente fuera galardonada con el Premio Planeta 1966.