Robeson, Kenneth
El hombre llevaba un rifle de 30-30 en una mano y dos cajas de cartuchos, ambas abiertas en la otra. Su actitud daba a entender que estaba dispuesto a dejar caer los cartuchos y a usar el rifle de un momento a otro.
La muchacha estaba armada de una escopeta.
—¡El corazón me dice que los fusiles no servirán de gran cosa contra eso! -murmuró el hombre.
—¿Qué pasa, "Reservoir"? - preguntó la muchacha-. ¿Cree en los espíritus?
La oscuridad era demasiado densa para que se les viera bien, pero el hombre era alto y delgado excepto en la cintura, que tenía desarrollada y que le prestaba el aspecto de una serpiente que ha tragado un huevo... una serpiente simpática, desde luego.