Robeson, Kenneth
Un hombre de letras americano, dijo en cierta ocasión que si un individuo inventara un modelo perfeccionado de ratonera, el mundo entero formaría una senda hasta su puerta.
Pasha Bey era de estos. Sus productos no eran precisamente ratoneras, pero resultaban los mejores de su clase.
Hombre a la moderna, Pasha Bey había llegado a ser presidente de una vasta organización, especializada en su producto.
La fama de Pasha Bey era muy grande.
De todo Egipto, las gentes llegaban formando una senda ante su puerta, que estaba situada en cierto sitio de Alejandría. Claro está que las gentes iban a su casa para comprar precisamente su producto.
¡Pero el producto que ofrecía Pasha Bey era... el crimen!