Servan-Schreiber, David
Una despedida amable, serena y agradecida de un hombre capaz de afirmar con el ejemplo de su propia vida que, gracias a nuestra determinación y nuestro coraje, la enfermedad no tiene por qué impedir una existencia plena hasta el último aliento. Dos décadas después de haber sido diagnosticado de cáncer, David Servan-Schreiber nos ofrece este sereno balance vital, un relato conmovedor pero objetivo, enormemente valiente y sin dramatismos, de su recaída como consecuencia de un nuevo tumor mucho más agresivo que aquel otro con el que convivió durante 18 años.