Eaton, George L.
Los seis Kawasakis surgieron como buitres bardados de acero.
¡Traición! ¡Imprevistos pájaros de muerte!
Bill Barnes, al frente de su escuadrilla de seis Snorters y tres aeroplanos de transporte de diecisiete toneladas cada uno, en correcta formación, volaba a través del deslumbrante cielo azul del Mediterráneo. Desde la carlinga del aeroplano almirante, el "Hellion", Barnes había sido el primero en ver al enemigo, en cuanto éste había surgido del desierto del Sahara, amarillo y anaranjado, que se perdía de vista en el horizonte caluroso. Con un rápido movimiento, Barnes señaló los Kawasakis a Sandy Sanders, el muchacho piloto, que estaba devorando un sandwich a su lado, en el segundo puesto de pilotaje.