Palmer, Diana
El rancho de su madrina, cerca de Abilene, habría sido el sitio perfecto para que Maggie escapara de las amenazas de su ex marido: perfecto de no ser por Gabe Coleman. Alto, ágil y esbelto, era tan grosero y sensual como ella le recordaba.La fría formalidad de Coleman le ponía la carne de gallina. Y los helados ojos azules la observaban como los de un gato hambriento retándola a que viera lo que había en el fondo de su salvaje superficie.