Gallego, Eduardo & Sànchez, Guillem
Huyendo del viejo Imperio, los llamados Hijos Pródigos fueron capaces de escapar del brazo de Orion al brazo de Sagitario. Tras la caída del Imperio, la humanidad tecnológicamente avanzada del Ekumen ha dado con otros colonos huidos al mucho más lejano brazo de Centauro (Scutum-Crux).
Allí, los colonos de Eos, junto a la avanzadilla científica del Ekumen, descubren que en ese peculiar brazo de la galaxia, en la llamada Vía Rápida, una poderosa especie alienígena se dedica a sembrar de vida diversos planetas. Según parece, cada 802 años esos misteriosos «sembradores» vuelven para recoger la cosecha conseguida y, después de la recolecta, aniquilarlo todo. Sólo faltan 75 años para la «recolecta» de Eos.
Dos colonos se embarcan con la nave exploradora del Ekumen para averiguar el porqué de los terribles objetivos de los «sembradores», intentando sobrevivir á un final que parece inevitable.
Un inexplicable misterio a escala galáctica con sorpresas biológicas inesperadas, y con el peligro como eficaz aglutinante para unir a seres humanos distintos ante los misterios insondables del universo siempre hostil.
Eduardo Gallego, biólogo profesor de micología en la universidad de Almería, y Guillem Sánchez, economista de formación y aficionado a la historia bélica, escriben al alimón desde hace varios años y han publicado ya diversas novelas en el azaroso mundo de la ciencia ficción escrita en España, en cuyo seno son autores sumamente reconocidos y apreciados.
LA COSECHA DEL CENTAURO responde realmente a lo que pide Lois McMaster Bujold (autora de la serie protagonizada por MILES VORKOSIGAN y de populares series de fantasía como los libros de CHALION y los de EL VÍNCULO DEL CUCHILLO) en la conferencia que se incluye en este volumen:
«Lo que realmente se necesita son historias nuevas y estimulantes con la voz de esta generación y que hablen de la ciencia de esta generación; historias que nos hagan abrir los ojos y la boca con asombro mientras decimos “¡Vaya! ¡Esto es fantástico!”; historias que hablen de un futuro fascinante y no de un futuro terrorífico.»
Lois McMaster Bujold