Moliner, Empar
Si hay una virtud que sobresale, de entre las muchas que tiene Empar Moliner, es esa mirada irónica, distante pero tierna, de la espuma de los días.
Las cuarenta crónicas de este libro reúnen la consulta a un adivino para averiguar la supervivencia de la lengua catalana, la visita a un convento donde se alquilan empleadas latinoamericanas, un almuerzo en un comedor social o la contratación de un refugio atómico.
El ojo escrutador de Moliner transita por estas páginas con la alegría vital de quien no se deja vencer por la adversidad ni el absurdo, o de quien cree que el mejor conjuro para la desdicha es el humor.