Bunker, Edward
Ron Decker acaba con sus huesos en la temible prisión de San Quintín tras su primera detención por «vender droga como si tuviese licencia». Allí, en la fábrica de animales, donde los conflictos raciales y las peleas entre bandas están al orden del día, el novato Ron aprenderá muy pronto que para sobrevivir hay que estar dispuesto a todo. Su maestro en el infierno carcelario será Earl Coppen, uno de los tipos más duros y respetados de San Quintín, con quien entablará una improbable amistad forjada en largas conversaciones ajenas a la jerga carcelaria. La fábrica de animales es una crítica demoledora a la deshumanización de la vida en prisión escrita sin concesiones por alguien que estuvo dentro más de veinticinco años.