May, Peter
La isla de Lewis, al norte de Escocia. Una tierra agreste de páramos azotados por el viento incesante, de olas que rompen furiosas contra la orilla, de costumbres y ritos que se pierden en la noche de los tiempos. Una tierra dura, de gentes duras, que aceptan que esta isla y este océano se llevan a sus muertos. Y muy de cuando en cuando, como hoy, les devuelve uno. Lo han encontrado unos campesinos: el cuerpo de un hombre joven milagrosamente preservado en la turbera. Todo parece indicar que fue sacrificado en época prehistórica siguiendo un ritual cruento. Hasta que el forense determina que su muerte ocurrió más recientemente, hace sesenta años a lo sumo. En los archivos de la policía local, sin embargo, no hay información sobre ningún caso no resuelto, ni siquiera la denuncia de una desaparición, por esas fechas. El misterio se acrecienta cuando el análisis de ADN revela que todavía existe un pariente vivo en la isla: el anciano granjero Tormod Macdonald. Aunque él siempre aseguró ser hijo único y el último de su familia… Ahora este hombre de edad avanzada, que no logra recordar qué hizo apenas cinco minutos antes, es el principal sospechoso de un asesinato. Para descubrir la verdad su hija recurre al hombre del que estuvo enamorada: el ex detective Fin Macleod, que ha regresado a la isla de su niñez tras años de ausencia. ¿Qué secretos, silenciados durante generaciones, se guardan en esta isla? ¿Tal vez remover en el pasado pueda destruir el presente?