Jahn, Ryan David
No hay nada que no sea preciso en este relato: desde las palabras, los diálogos, las imágenes, el lenguaje, el tempo y el pulso. El ritmo es puro jazz, sintético y melódico a la vez sin que esto implique ningún contrasentido sino que provoca que se alce la intensidad de la palabra y jamás, jamás de los jamases con ruido. David Ryan Jahn es un maestro de los silencios y las pausas. Es en tal aspecto donde reside la música verdadera, en el manejo de los silencios.Para quien le guste la novela negra y necesite referentes le puedo contar que definitivamente es un Hammet en estado puro