Pratchett, Terry
Mundodisco es real. Es la manera en que los mundos deberían funcionar. Indudablemente, es plano y va por el espacio sobre el lomo de cuatro elefantes parados sobre la caparazón de una tortuga gigante, pero consideremos las alternativas. Consideremos, por ejemplo, un mundo globular, una simple corteza sobre un infierno de roca y hierro fundidos. Un mundo accidental, hecho con los restos de viejas estrellas, el hogar de la vida que, sin embargo, de un modo sumamente poco atractivo, es segada con regularidad de su superficie por hielo, gas, inundaciones o rocas que caen a 20.000 millas por hora.Un mundo así de improbable, y todo el cosmos que lo rodea, fue -de hecho- creado por los magos de la Universidad Invisible. El Decano de la Universidad Invisible desestabilizó el firmamento en bruto al juguetear con él, con la posibilidad de que haya resultado en la creencia, si la memoria de la gente se extiende a nivel de las partículas sub-sub-sub-subatómicas, de que todo fue efectivamente hecho por alguien con barba...