Unamuno, Miguel de
Abel Sánchez: una historia de pasión, es un análisis admirable sobre el tema de la envidia, tan arraigada en el alma española. Joaquín Monegro y Abel Sánchez se conocen desde su primera infancia y siempre han sido amigos, como hermanos. Joaquín es esforzado y voluntarioso, deseoso de hacer el bien, pero es Abel el que sin aparente esfuerzo y sin siquiera proponérselo, obtiene todos los éxitos y reconocimientos, lo que provoca en Joaquín un sentimiento de envidia que le torturará durante toda su vida. Unamuno construye la historia alternando entre el diálogo de los personajes y la inserción de fragmentos de la Confesión -diario personal- de Joaquín, su verdadero protagonista, a quien Abel arrebata hasta el título de la obra.