G. González, Házael
¿Pudo existir realmente una obra previa a aquella primera parte del Ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha de don Miguel de Cervantes Saavedra llevó a la imprenta en el año 1605? ¿Y es verdaderamente posible que en ella se presentase al hidalgo como “un hombre tan obsesionado por las historias de zombis y de zombificados que se contaban en las tierras donde habitaba, que decidió hacerse nada menos que perseguidor de no-muertos, a la manera que se explicaba en dichos libros”, tal y como se afirma categóricamente en algunos cenáculos literarios?
Por primera vez en lengua castellana, se presenta en su forma íntegra y completa el texto conocido comúnmente como