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«¡Por orden del Rey, señores, por orden del Rey! Acaban de sonar cinco tiros en las inmediaciones del palacio del Louvre, esta mañana del 24 de abril de 1617. Un hombre ha caído herido de muerte. Es el señor más poderoso del reino, el favorito de María de Médicis: Concino Concini, mariscal de Ancre. Ha sido ejecutado por orden de Luis XIII. Este asesinato señala la entrada en la escena política del joven rey de dieciséis años. La regencia de María de Médicis termina así con la desaparición de su consejero. ¿Cómo pudo llegar a set rival del Rey un hombre que había ido a Francia en busca de «la fortuna o la muerte»? Su esposa, Leonora Galigai, fue principal artífice de su prodigiosa ascensión. El hecho (pie motivó su muerte puede considerarse en realidad un golpe de Estado regio. «Mandé detener y procesar al duque de Enghien porque era necesario para la seguridad, el interés y el honor del pueblo francés…», diría Napoleón en su testamento, redactado en Santa Elena. ¿Por qué esta justificación de última hora? Muchos fueron, cierto es, los que hablaron de asesinato respecto a la ejecución del duque de Enghien. Secuestrado en Alemania por orden de Bonaparte, Luis-Antonio-Enrique de Borbón, duque de Enghien, fue condenado a muerte tras un simulacro de proceso, y fusilado, aprisa y corriendo, en los fosos de Vincennes. Sin embargo, era inocente de la mayor parte de los cargos que se le imputaban, y especialmente de haber conspirado contra el primer cónsul. La precipitación y el excesivo celo de los colaboradores de Bonaparte fue causa determinante de la ejecución del duque de Enghien, pero el futuro emperador sancionó el hecho con su autoridad. Durante setenta y dos días la capital francesa, erizada de barricadas, se vería dominada por un poder insurreccional. Es en la primavera de 1871 que tiene lugar la epopeya de la Comuna, acabada en medio de una represión impecable, con su secuela de procesos y ejecuciones capitales. ¿En qué forma llegó el pueblo de París a sublevarse contra el Gobierno legal, prácticamente a la vista del enemigo prusiano, del vencedor del año anterior, que acampaba en los suburbios de la capital? Todo comenzó cuando el Jefe del Gobierno, Thiers, dispuso que sus tropas se hicieran cargo de las baterías de Montmartre y de Belleville: de los 27 cañones que los parisienses habían adquirido por suscripción pública.

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