Scholefield, Alan
Richard Kendon había ido a África Oriental a construir una línea de ferrocarril, no a combatir en una guerra ajena. Pero corría el año 1916 y, le gustara o no, el joven norteamericano se encontró a las órdenes del ejército británico. Su incompleto ramal se había convertido en la única esperanza de salvación para una guarnición cercada por los alemanes.Entre él y las tropas se alzaba un imponente acantilado. Lograr que un tren lo remontara y superara sería la prueba definitiva de su capacidad profesional como ingeniero. Mientras tanto, la obra proseguía entre el acoso de leones devoradores de hombres y el malestar creado por unos trabajadores al borde del motín.Un soberbio relato de aventuras que llega a una perfecta culminación cuando el improvisado tren realiza su espeluznante intento de rescate.