Eddings, David
Belgarath el Hechicero atravesó la tenebrosa Ciudad de la Noche bajo la forma de un gran lobo y guió a Cherek y a sus hijos hacia la torre de hierro de Torak, el dios Maldito. Una vez allí, Belgarath se transformó de nuevo en hombre y condujo a todos hasta los oxidados peldaños de una escalera por la que ningún hombre había subido desde hacía dos mil años. Llegaron a la cámara donde Torak, el dios mutilado, permanecía adormecido y atormentado por el dolor, con su rostro horriblemente marcado y oculto tras una máscara de hierro, porque al principio de la existencia había querido dominar todo el mundo y para ello se apoderó del Orbe creado por Aldur. Pasaron ante el dios y llegaron a la estancia donde el Orbe se hallaba oculto y protegido dentro de una urna también de hierro. Cherek urgió a Belgarath a tomar el Orbe, pero el Hechicero se negó. «Yo no puedo tocarlo,. Si cualquier hombre con el más leve asomo de maldad en su interior trata de hacerlo, el Orbe lo destruirá de la misma manera que quemó a Torak. Sólo un ser de corazón puro podrá cogerlo para protegernos a todos del dios Maldito» Con La senda de la profecía se inician las inquietantes y extensas Crónicas de Belgarath, una espléndida epopeya que se inserta en la historia de siete mil años de luchas entre dioses, reyes y hombres, de tierras extrañas y sucesos misteriosos, de destinos y profecías que deben cumplirse irremisiblemente. David Eddings, autor de fama reconocida en el género de la novela fantástica, ha sabido crear una magna narración épica de ambiciosas proporciones.