Martínez Sánchez, Belén
Soledad, incertidumbre y magia… Soy un demonio sumergido en el averno al que desean rescatar y llevar al lugar que le corresponde. Sin embargo, mi decisión es pertenecer aquí, al Más Allá, porque no es cierto eso que dicen: la muerte no es el olvido. Yo soy la prueba de ello.
2.10.2003 fue el día en el que todo cambió para Diletta Mair.
El día en que se dio cuenta de que había algo más, de que los ángeles existían y no eran como ella creía, de que el infierno era real y los demonios lo poblaban, de que quien la condenó era el único que podía salvarla y de que se había transformado en aquello que más temía.
El 2.10.2003 no fue un día corriente. Fue el día en que Diletta Mair murió.