Niland, D´Arcy
Buster era un shiralee—palabra típicamente australiana que en su estricto sentido literal significa «el lío de mantas de un vagabundo»—: una carga, un estorbo, y también un recuerdo constante de amarguras y fracasos. Así al menos veía él la situación; su propio carácter le obligaba a hacer siempre las cosas del modo más difícil. Pero lo que no había tenido en cuenta era la tremenda necesidad que la criatura tenía de amor.
D’Arcy Niland conoce el corazón humano tan bien como las carreteras y caminos de Australia, y esta intensa historia está contada con una mezcla de ternura y brutalidad que la hace eterna en su interés.