Simenon, Georges
Simenon nos introduce en la vida de la familia Josselin, cuyo cabeza de familia, el honrado y bondadoso propietario jubilado de una fábrica de cajas de cartón llamado René Josselin, aparece una noche asesinado de dos balazos en el pecho. Si bien todas los indicios parecen acusar al yerno, el joven doctor Paul Fabre, Simenon aprovecha la excusa del crimen para contarnos la vie cotidiénne de una familia pequeñoburguesa a quienes todos consideran buenas personas sin enemigos. La pluma siempre grácil y correcta de Simenon no desvelará en esta ocasión ningún entramado de hipocresías ni de escandalosas pasiones subterráneas; así pues, Simenon no desmentirá para nuestro morbo el título de su novela, pero sí incidirá en el poder que la fatalidad puede tener en el destino humano, y nos obligará a reflexionar sobre cómo la bondad y el miedo a la mácula social que a veces la acompaña pueden convertirse en vehículo de la tragedia.