Vereiter, Karl von
De todas las unidades especiales que la Wehrmacht poseyó en el transcurso de la Segunda Guerra Mundial, ninguna fue tan tremendamente inhumana como los llamados \"batallones disciplinarios\".Si pensamos que el Ejército alemán era, sin duda, la fuerza más rígida del mundo y que la disciplina era en él como el aire que respiraban sus soldados...¿Cuál podía ser la exacta significación de esta rigidez en el seno de los batallones disciplinarios?Increíble, pero cierto y auténtico.Todos los datos de esta obra tremenda han sido sacados de los archivos de una de esas unidades especiales, a lo que ha venido a agregarse la suma de datos obtenidos, después de la guerra, en las conversaciones sostenidas con los escasos supervivientes de aquella salvaje unidad.Para el Mando germano, el castigo para un soldado debía alcanzar límites desconocidos en otros países. Por eso se dio libertad absoluta a los jefes de los \"Strafbatallionen\" que, generalmente, eran hombres poco corrientes, primitivos, sin conciencia, y a veces sádicos que no merecían vestir el uniforme