Al-Hakim, Tawfiq
La vida de un fiscal egipcio en su modesto destino rural, discurre con la monotonía burocrática de los pequeños delitos cotidianos —hurtos, disputas vecinales, etc...—. Una noche, sin embargo, es despertado precipitadamente con la noticia de un asesinato. Este libro, publcado en 1937, a medio camino entre el diario, la novela y el reportaje, cuenta las experiencias del autor como oficial de un juzgado a través de varios destinos en el Egipto rural y profundo de los años 20. El autor, gran obervador, despliega su sutil humor para describir la sociedad egipcia, y cómo se aplican los procedimientos judiciales. El texto está lleno de historias increíbles, relatos policíacos, episodios amorosos, escenas terribles y cuadros costumbristas. El resultado es una espléndida novela que describe con fina ironía el Egipto profundo, el campo alejado en muchos sentidos de El Cairo avanzado y cosmopolita. El estilo es moderno, ágil, eficaz y a la vez bello y muy cuidado. Un libro redondo. La traducción corre a cargo de Emilio García Gómez, brillante arabista y Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades en 1992.