Urbano, Pilar
Acostumbrado a interrogar, no a ser interrogado, a Baltasar Garzón debió de parecerle un desacato cuando Pilar Urbano empezó a desenvainar sus preguntas afiladas como inocentes cuchillos. «Durante dos años “dice la periodista“ he escuchado al hombre e investigado al juez. Después he habilitado escenarios reales donde Garzón recuerda, pone en pie y relata con su propia voz los sucesos más conocidos, los más polémicos y los más azarosos de su vida.» El lector tendrá la impresión de asistir en directo, como un testigo privilegiado, a un rico puñado de escenas inéditas: Garzón en su casa y Garzón en sus guerras. Me acuso de soberbia: creí que yo solo podría acabar con la corrupción.