Lindsey, Johanna
En el siglo XIX, las bodas impuestas eran frecuentes y una práctica habitual que nacía principalmente a causa de intereses sociales y económicos. Rara vez los padres, los auténticos mentores de esas bodas, concentrados como estaban en mantener el honor de un apellido o en medrar en la escala social, tenían en cuenta los sentimientos de sus hijos. Era insólito, asimismo, que los hijos, las víctimas de esos matrimonios de conveniencia, se rebelasen en contra de las órdenes paternas. Sharisse, en un acto de desesperación, decide huir a Arizona, en respuesta a una curiosa demanda de un rudo ranchero: una mujer para casarse y formar una familia. Alejada del lujo y de la vida cómoda y fácil a la que estaba acostumbrada en Nueva York, Sharisse deberá enfrentarse al duro trabajo del campo y aprenderá, además, a cocinar y a vestir de un modo poco convencional. La convivencia con Lucas Holt, el ranchero que había solicitado una esposa por correo, resulta difícil al principio: el carácter complejo de este, grosero y arrogante por un lado, y sensible y cariñoso por otro, hará que germine en el interior de Sharisse un sentimiento confuso, una batalla de emociones contrapuestas que inevitablemente cambiará su vida.