Cantero, David
El deseo de amar, su imposibilidad, probablemente una de las más ancestrales frustraciones del ser humano.
Un periodista, recién iniciado como escritor, se dispone a disfrutar junto con su familia de unas largas vacaciones. El lugar, Amantea, un pueblecito en la costa de Calabria. Allí buscará el sosiego necesario para aparcar una vida absurda y tediosa y escribir un nuevo libro. Pero el descanso se verá perturbado por un inesperado hallazgo las memorias del antiguo inquilino celosamente guardadas en un cajón del escritorio de la casa alquilada.
Esas páginas descubren al lector una trágica, insólita y desesperada historia de amor. Una inquietante narración, dolorosa, luctuosa, desgarradora, pero también repleta de vida, de amor y sexo, y de momentos de delicada ternura.
Un amor obsesivo, en ocasiones delirante, que cambiará su concepción de la vida y la muerte. Nostalgia, recuerdo, encuentros y desencuentros, luz y oscuridad, todo converge en Amantea, nombre fantástico de la eterna ausencia, de lo que fue, o pudo ser, y no se supo retener.
Un drama con todos los ingredientes para conquistar a más de un corazón. Un pueblo mediterráneo de la Calabria, un hallazgo inesperado y el destino, se confabulan para servir como punto de partida a una narración en la que el autor nos mostrará de un modo diáfano los distintos grados por los que, al igual que la luz del día, transita el amor.
La pasión, la enfermedad, el vacío y la muerte, hallarán su hueco en una novela muy cinematográfica en la que, gracias a su trama apasionante y a la delicadeza con la que el periodista se enfrenta a determinadas escenas, tendremos la sensación de leer varias obras en una. Y de oír, además del mar, una música en cada pasaje.