Cather, Willa
Myra Driscoll renunció a la fortuna de su tío y a la comodidad para ser fiel a sus sentimientos y casarse con Oswald Henshawe. Pero la obra mostrará el haz y el envés de aquella valentía ideal. A través de la exquisita mirada de la joven Nellie asistimos a la rememoración de dos momentos clave para el retrato de Myra: la vida del matrimonio en Nueva York, llena de glamour y de amistades artísticas, y su final empobrecido en una ciudad junto al Pacífico.