Quincey, Thomas de
En la segunda mitad del siglo XVIII tuvo lugar a través de las inmensas estepas asiáticas la gran huida de los tártaros calmucos desde Rusia hasta las fronteras de la China. Las terribles penalidades que acompañaron a esta hazaña, confiriéndole proporciones épicas, la cruel venganza de Rusia y las circunstancias románticas que la rodearon no podrían por menos de atraer la imaginación de Thomas de Quincey (1785-1859), interesado siempre por las posibilidades, tanto dramáticas como plásticas, que ofrecía cualquier hecho excepcional.