Berling, Peter
La época es la de las cruzadas. La acción tiene lugar primero en Chipre, la isla mediterránea en la que se reúne, en 1249, el ejército de Luis ´el Santo´, rey de Francia. Después en Egipto, en donde ese mismo ejército sufre una humillante derrota; y finalmente en Tierra Santa, en donde se cumple el destino de los protagonistas de tan dramáticos sucesos. Roç y Yeza, los ´hijos del Grial´, de legendaria estirpe, centran nuevamente la narración. Su suerte, dirigida por una poderosa orden secreta cuyo ´gran proyecto´ -la paz universal y la reconciliación entre el emperador, el rey, el papa y el sultán- todavía está lejos de haberse cumplido. Turan Sha, soberano de los ayubíes, desea ceder el trono a los infantes. Pagará el intento con su vida. Charles d´Anjou, adusto hermano del rey francés, trama el cruel exterminio de los niños para realizar sus propios sueños dinásticos. Yves ´el Bretón´, ex guardaespaldas de Luis y ahora caído en desgracia, los persigue implacablemente con la esperanza -vana- de conseguir por fin la dignidad de caballero. Templarios y sanjuanistas pelean por obtener su favor y les brindan protección, imponiéndosela en ocasiones por la fuerza.
De este modo los ´hijos del Grial´ se convierten en el eje central de un juego de intereses políticos universales y mezquinas ambiciones personales. Los infantes son portadores de la ´sangre de reyes´, sangre que augura la salvación pero que sigue siendo fácilmente derramable; sangre a la que la casa de Francia podría unirse en una ceremonia cabalística, una boda mística celebrada en el interior de la gran pirámide...
Como en Los hijos del Grial, Berling despliega un lienzo grandioso y colorido, rico en detalles y prolijo en la descripción de las guerras y las intrigas que envolvieron la enrevesada y fascinante política de la época. Sin descuidar, desde luego, la enternecedora aventura y el destino dramático de sus protagonistas.