Verne, Julio
Julio Verne recrea con humor y cierto aire quijotesco, sin renunciar por ello a la peripecia aventurera que caracteriza su obra, el mito literario de Robinson Crusoe. Con este propósito, Verne se sirve de dos personajes antitéticos -y como sucede a menudo complementarios-: el joven Godfrey Morgan, deseoso de conocer nuevos mundos, y el profesor Tartelett, experto en danza y compostura, y los hace naufragar en una isla donde han de hacer frente a sus necesidades con la única ayuda de sus manos y la de un indígena, Carefinotú, que cumple con fidelidad su papel de nuevo Viernes. Una vez allí, se ven asaltados por toda suerte de peligros y amenazas, como inclemencias atmosféricas, tribus de caníbales e incluso animales salvajes.