Alí, Khaló
El agente Mulleras es un vividor y su vida gira en torno al sexo. Digamos que es de culo inquieto. Este agente será el responsable de llevar a cabo una investigación sobre el asesinato de un afamado escritor. Comenzará a seguir la pista del asesino hasta que su obsesión por el sexo le conduzca hasta uno de los calabozos de su comisaria.
Su problema es que no es capaz de mantener la bragueta cerrada. Y es que no debe ser fácil mantener guardados los más de veinte centímetros que lleva entre las piernas. Sospechosos, confidentes, testigos y compañeros irán cayendo uno a uno en sus redes. Mulleras, junto a su compañero García, por quien siente una fuerte obsesión, tendrán que descifrar las pistas que les deja el asesino, pero hay una cosa con la que no cuentan: la verdad siempre varía, dependiendo del punto de vista del que la cuente.
Su compañero y deseado agente García le ehará un cable y Mulleras se lo agradecerá con un gran acto de compañerismo, es decir, un buen orgasmo. Por otra parte, las muertes de escritores que colaborarón en la edición del libro El último baile se van sucediendo, mientras que Mulleras sigue descubriendo los placeres del sexo allá por donde va, e incluso hasta en su misma casa. ¿Logrará descifrar el misterio?
Jugando con fuego combina morbo y misterio, dos elementos que dan forma a este thriller erótico donde nadie es lo que parece pero todos tienen algún tipo de relación.
El fruto es una novela humorística y con retazos de escenas muy calientes…
Del autor, que se esconde tras el pseudónimo de Khaló Alí, lo único que sabemos es que nació en Marruecos y que debuta con esta novela, basada en una historia real que le contó su compañero de celda a cambio de sus favores en una calurosa prisión de Ceuta. Su última obra fue premiada como el mejor libro erótico del 2008.