Gordimer, Nadine( Nobel 1991).
El último mundo burgués publicada en 1966, de la escritora sudafricana Nadine Gordimer (1923, y Premio Nobel de Literatura 1991), es una novela no demasiado extensa, pero que cuya concentración y dramatismo hubiesen sido insostenibles por otras doscientas o trescientas páginas más. Se trata de una gran obra sin ser necesariamente vasta. Su logro radica en la capacidad y el talento de su autora para condensar en poco más de cien páginas la complejidad tanto psicológica del personaje como la de la realidad en la que se desenvuelve.
Elizabeth, la protagonista y narradora del libro en primera persona, es una mujer responsable y apática al mismo tiempo. Su único hijo, llamado Bobo, vivió internado desde pequeño en un colegio para hijos de familias distinguidas —colegio con un gran jardín pero en el fondo sórdido. El marido de Elizabeth terminó suicidándose y al recibir el telegrama que le comunica su muerte, Elizabeth empieza a analizar sus relaciones con Max, su esposo, como suele ocurrir siempre ante la muerte de alguien que ha ocupado cierto lugar en nuestra vida propia. Ella recorre en su memoria las escenas de su vida con su ex esposo difunto.
Gracias a esta rememoración, el lector se hace una idea de quién era Max, cuyo suicidio no carece de motivos. Entre otros, la indiferencia con la que siempre fue tratado por sus padres y, luego, por su mujer. Este abandono y el conflicto racial de su país, le causaron una gran depresión. «La libertad era un sueño más», dice la autora, quien siempre se ha considerado, primero que nada, escritora. Así lo manifiesta con palabras tajantes: «Creo que mi propósito en la vida no ha cambiado jamás, el ser una escritora». Esto consta en una de sus obras publicadas en México por la editorial Versal.