Burgess, Alan
En este libro inolvidable relata la verídica epopeya de Gladys Aylward, misionera en China y fundadora de centros benéficos en la región de Yang Cheng en cuya cárcel dominó un motín, y convirtió al mandarín al cristianismo. Al producirse la sangrienta invasión japonesa, Gladys organizó la huida de gran número de huérfanos chinos, a los que arrastró consigo en un terrible éxodo que dañó seriamente su salud. Tras una estancia en Inglaterra, partió de nuevo para Hong-Kong y Formosa donde, sostenida por la gratitud de muchos de los que ella rescató siendo niños, prosiguió su trabajo una de las más admirables mujeres de esta generación.