Musset, Alfred de
La leyenda dice que el gran poeta Alfred de Musset, en una plática de absenta con sus amigos, apostaba a que la literatura erótica no necesitaba de la vulgaridad ni del lenguaje soez para ser altamente calentante. Siendo muy joven, cumple con su promesa, entregándoles a sus amigos un trabajo nunca pensado para la imprenta. Pero al ser un clásico de la pornografía, pronto ya estaba editándose profusamente ilustrado, coloreado a mano y con litografías; yo sólo sé de una copia de 1833 que sobrevive aún. En ese entonces, Alfred de Musset tenía 23 años. Para 1840 ya había 12 ediciones.