Grafton, Sue
La misma semana que Kinsey recupera su piso destrozado por una bomba (véase E de evidencia) y cumple 33 años ocurren dos cosas que durante un tiempo van a trastornar su vida : viajando desierto a través en su Volkswagen en busca de una anciana desaparecida, alguien desde una camioneta le vuela inesperadamente los neumáticos. Sólo entonces Kinsey se convence de que un ex convicto, a quien ella había contribuido a apresar, al salir en libertad ha ofrecido 1.500 miserables dólares por su cabeza. Aun consciente de lo poco que vale su vida, decide no obstante contratar a Robert Dietz, un guardaespaldas, muy duro, algo introvertido y misterioso, quien -vaivenes del oficio- acaba protegiéndole algo más que la cabeza… Entretanto, si fue cosa fácil dar con la vieja bruja de Agnes Grey, bastante más complicado será descifrar los inconfesables misterios en los que va enredando cada vez más a Kinsey Millhone. ¿Adónde la conducirá esta vez su insaciable necesidad de meterse en líos ?.