Delgado Bañón, Luis
Continúan las aventuras del protegonista de la novela anterior, Gigante, revestido en el empleo de alférez de fragata, a las órdenes del jefe de escuadra Antonio Barceló, así como las de su inseparable compañero Pecas. Todo parece sonreir a nuestro hombre en la vida, pero el horizonte es cambiante, como la misma mar.