Chase, James Hadley
Vessi va a morir por un crimen que no cometió y un grupo de periodistas acude a la cárcel para presenciar la ejecución. Sobre Nick Mason recae la macabra suerte de escuchar las últimas palabras que el condenado pronuncia: «Se equivocaron de hombre -dijo con voz no del todo segura-. Yo no lo hice». Y le da el nombre del asesino. A partir de ahí, ni los anónimos, ni las amenazas, ni la certeza de que su vida peligra conseguirán apartarle del caso.