Plans, Juan José
Comenzó de alguna forma imprecisa, en algún punto olvidado. Alguien disparó el primer tiro, que fue contestado con la primera bomba. Poco a poco se fue extendiendo la guerra hasta convertirse en un holocausto total.
El mayor problema fueron los contaminados por la radioactividad. Para ellos, para esos monstruos deformes, apenas sombras de seres humanos, se creó Babel, la ciudad de los desterrados, de los indeseados, de los más temidos, allá en la Luna.
Al embarcar en la nave, los contaminados suspiran con alivio y esperanza: para ellos la guerra ha terminado. Pero ¿ha terminado realmente?
Babel Dos, la última consecuencia del instinto de autodestrucción no tardaría en surgir para dar el paso al dominio de unos seres que tampoco lograrían asimilar la paz...