Bennett, Jay
Conlon, expulsado de la policía tras disparar de manera accidental sobre un amigo, recibe la visita de Helen Mathews, una prostituta, que le pide ayuda para librarse de una acusación de asesinato: uno de sus clientes yace muerto en su habitación. Conlon la oculta e investiga los hechos, lo que le llevará a enfrentarse a la policía y a los gangsters que controlan Coney Island.