Collins, Max Allan
“Si me ocurre algo entregad este casete a la Policía”, dijo Lynn Pierce a sus amigos la noche que desapareció sin dejar rastro. Pierce parecía una cristiana practicante y una esposa y madre devota, pero dejó una grabación en la que su marido la amenazaba con cortarla en pedazos.
Jenna Patrick era una stripper profesional que, según aseguraba, quería abandonar el negocio del sexo y realizar estudios universitarios. Acabó estrangulada en una habitación del fondo del club en el que trabajaba.
¿Qué pueden tener en común ambas mujeres salvo el hecho de haber sido víctimas de un homicidio? Averígüelo al tiempo que Gil Grissom, Catherine Willows y los demás miembros del equipo del CSI siguen las huellas de las vidas secretas y los bailes privados, desde el lado religioso hasta el más sórdido de Las Vegas, la ciudad del pecado.