Pfeil, Donald J.
Latham Billiard, un soldado de fortuna, miembro de una nominada Orden Mercenaria, que acepta cumplir una auténtica misión suicida para salvar a nuestro Universo de una destrucción segura a largo plazo. Resulta que algo o alguien, situado en un Universo distinto al que conocemos, está sustrayendo energía del nuestro por medios desconocidos, y esto acarreará a la larga la destrucción del Universo de Billiard, al que pertenece la Tierra. Al mercenario se le pide que viaje a ese otro Universo a través de un Agujero Negro, que localice lo que está robando la energía de este universo y que lo destruya. Como es natural, el mercenario acepta y emprende la misión con el espíritu característico de todo héroe de space opera. Y al siguiente capítulo, ya lo tenemos en ese Universo paralelo dispuesto a salvar el nuestro como un Jabato.A partir de aquí, el relato se desarrolla al más puro estilo Star Wars. El Universo al que llega Billiard está dominado por el Imperio Lorio, al que se enfrentan un grupo de rebeldes a los que se une nuestro héroe. El resto de la novela es una continua sucesión de batallas, tanto espaciales como de superficie, entre las fuerzas rebeldes y las imperiales, gracias a las cuales Billiard irá escalando puestos en la jefatura rebelde hasta convertirse en el líder indiscutible de los insurrectos. Hay, naturalmente, el consabido romance entre el héroe y una de las hermosas oficiales rebeldes. Durante la mayor parte del relato no se menciona, ni de pasada, la misión que ha llevado a Billiard a este Universo. Sólo al final, cuando el Imperio ya está vencido, nuestro héroe descubre las complejas instalaciones que están sustrayendo energía de nuestro Universo, y dirige una operación de asalto para destruirlas. La aventura acaba felizmente, y Latham Billiard se convierte en el nuevo soberano del Imperio Lorio.