Saul, John
John Conger viola y asesina a su hija pequeña en el bosque. Cien años después los herededos del apellido Conger y de las propiedades -entre las que se encuentra el bosque- crecen con la leyenda de que existe una cueva infernal allí, leyenda ésta que les mantiene alejados del bosque, lugar peligroso por encontrarse al lado del acantilado. Rose y Jack Conger tienen dos hijas: la pequeña Sarah sufre una esquizofrenia desde que un día fue al bosque con su padre. El querer evitar recordar lo que le ocurrió la lleva a encerrarse en sí misma. Jack y Rose sufren las consecuencias de ese día también, y la única que parece sobrellevarlo bien y además ser la niña perfecta es la hija mayor, una adolescente llamada Elizabeth que juega con la Ouija y desaparece por las noches en el bosque a escondidas de sus familiares. Curiosamente siempre es a Sarah, la pequeña que no habla, la que encuentran cubierta de lodo, limo y suciedad, por lo que cuando empiezan a desaparecer niños sospechan que ella tiene algo que ver. Elizabeth no recuerda haber hecho nada, pero Sarah es testigo de sus brutalidades, aberraciones, maltratos y aberraciones. Mientras tanto, Sarah va a peor, y los niños siguen desapareciendo. En el punto de mira siempre están Sarah por su esquizofrenia, y Jack por su pasado, pero a Elizabeth nadie la ve poseída por su antepasada, lo que le da una libertad muy peligrosa.