Castillo, Abelardo
Situados como al final de un meticuloso proceso de influencias (Poe, Sartre, Arlt, Borges, Thomas Mann), los cuentos de Abelardo Castillo auscultan lo cotidiano hasta despojarlo de toda familiaridad. No poco se ha dicho de estos mundos reales y siempre fracasaron los intentos de clasificarlos. Estas páginas urden su propio mundo. Son espejismos que arrastran al lector hacia una luminosa celada. Ensimismarse en ella es la gozosa experiencia que reduce a cero la frontera entre ficción y realidad.