Simenon, Georges
5 de noviembre, domingo El tío Antoine murió el martes, víspera de Todos los Santos, hacia las once de la noche. Poco después, Colette intentó tirarse por la ventana. Casi al mismo tiempo supimos que Edouard había vuelto, y que algunos lo habían visto por la ciudad. Todo esto trae revuelta a la familia, a la que ayer, en el entierro, vimos reunida por primera vez desde hacía años. Hoy, domingo, vuelve a llover. El viento golpea las persianas y hace vibrar los cristales. El agua cae sin parar por el canalón que baja a un metro de mi ventana. Tras la verja del Jardín Botánico, los árboles se inclinan, y trozos de ramas rotas se mezclan con las hojas en el suelo.