Collins, Wilkie
En 1832, en un balneario centroeuropeo, Allan Armadale confiesa en el trance de la muerte que hace años mato a un hombre que llevaba su mismo apellido. A su hijo le deja un testamento donde le exige que no se junte nunca con el hijo del otro Armadale o una maldición caerá sobre ellos y la tragedia volverá a repetirse. Veinte años después, sin embargo, los jóvenes se encuentran y se hacen amigos.